Miles de familias en Nueva York enfrentan todavía crisis de deudas de alquiler atrasado generadas por la pandemia. Para aliviar esta carga, la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York (NYCHA, por sus siglas en inglés) ha anunciado una ayuda para los sectores más vulnerables.
De esta manera se busca colaborar en la recuperación económica de miles de residentes. La iniciativa combina recursos estatales y federales para abordar una problemática que afecta a los inquilinos y la capacidad operativa de NYCHA.
A continuación, se explican los aspectos más importantes del programa y su impacto en la comunidad.
Ayuda para pagar el alquiler atrasado
El programa de ayuda para pagar el alquiler atrasado tiene como meta cubrir las deudas de alquiler acumuladas. La iniciativa apunta principalmente a los residentes de viviendas públicas administradas por NYCHA desde el inicio de la pandemia.
Los fondos disponibles provienen de dos programas principales:
- COVID-19 Rental Assistance (CRA): este fondo estatal de 35 millones de dólares fue creado para cubrir hasta 12 meses de alquiler no pagado acumulado entre marzo de 2020 y mayo de 2023.
- HOME American Rescue Plan Program (HOME-ARP): este programa federal, administrado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), destina 150 millones de dólares para cubrir hasta seis meses de renta atrasada desde marzo de 2020.
Ambos programas buscan complementar la ayuda otorgada previamente bajo el Programa de Asistencia de Emergencia con la Renta (ERAP). En total ha se han asignado 159 millones de dólares a los residentes de Nueva York.
¿Quiénes son elegibles para la ayuda al alquiler atrasado?
Las autoridades de Nueva York han identificado 61.500 hogares que cumplen con los criterios de elegibilidad para este programa.
Los requisitos incluyen:
- Nivel de ingresos: el hogar debe tener ingresos iguales o menores al 50% del ingreso medio del área (Area Median Income). En total equivale a $77.650 dólares al año para una familia de cuatro miembros.
- Green Card: los residentes deben contar con la Tarjeta Verde, o tarjeta de residencia permanente.
- Residencia: los solicitantes deben vivir en viviendas públicas administradas por NYCHA.
- Deuda de alquiler: deben tener atrasos en el pago del alquiler acumulados desde marzo de 2020.
Pasos para pagar el alquiler atrasado
El proceso de solicitud se ha diseñado para ser lo más sencillo posible. Sin embargo, requiere que los residentes elegibles tomen medidas activas.
Las autoridades han enviado la información a las personas que pueden acceder a la ayuda.
Se recomienda a los solicitantes seguir los siguientes pasos:
- Identificación de elegibilidad: los hogares seleccionados recibirán una notificación. Puede ser a través de correo postal, llamadas telefónicas, mensajes de texto o correos electrónicos. También pueden recibir visitas domiciliarias en algunos casos.
- Acceso al portal: los inquilinos deben iniciar sesión en el portal de autoservicio de NYCHA y buscar la opción “Apply for Rental Arrears Assistance” (Solicitar ayuda para alquileres atrasados).
- Formulario de consentimiento: los residentes deben completar el formulario. Esto permite a NYCHA gestionar la solicitud de fondos en su nombre.
- Procesamiento de la solicitud: una vez completado el formulario, las autoridades revisarán la solicitud y aplicarán los fondos directamente para reducir la deuda del hogar.
Es importante destacar que, si bien la ayuda está diseñada para beneficiar a miles de hogares, los recursos son limitados.
Se ha anunciado que no todos los solicitantes podrán recibir la asistencia.
Así, se anticipó que se dará prioridad a aquellos que no hayan recibido ayuda previa bajo el programa ERAP.
Ayuda a la comunidad
La gobernadora Kathy Hochul sostuvo al lanzar la segunda parte de la ayuda: “Seguimos apoyando a los neoyorquinos vulnerables que se vieron muy afectados por la pandemia y ayudando a garantizar que las familias permanezcan en sus hogares”.
“Esta financiación se basa en nuestros esfuerzos para brindar asistencia significativa a los inquilinos de NYCHA con atrasos en el alquiler relacionados con COVID, al mismo tiempo que refuerza nuestro compromiso de ayudar a NYCHA a realizar reparaciones y mejoras vitales”, destacó la mandataria.
En la misma línea, la directora ejecutiva de NYCHA, Lisa Bova-Hiatt, declaró: “Hemos luchado incansablemente por el alivio del alquiler relacionado con COVID para los residentes de NYCHA. Estoy encantada de que estos $35 millones adicionales complementen la ayuda que llegó a través de ERAP”.
Riesgo al desalojo
Una de las grandes angustias que atraviesan las familias al no poder pagar el alquiler atrasado es el desalojo. Las autoridades son conscientes de esto y han anunciado que las personas no deben tener miedo de esto.
En referencia a esto, Eva Trimble, directora de operaciones de NYCHA, sostuvo que el desalojo solo se analiza “como medida de último recurso”. Y sostuvo que esta medida solo ha ocurrido en casos de ”atrasos extremadamente altos”.
En este sentido se han realizado 234 desalojos desde que se ha levantado en 2022 la moratoria por la pandemia.
Preguntas frecuentes
¿Hay riesgo al desalojo?
Las autoridades han anunciado que no se evalúa el desalojo para las familias que tengan el alquiler atrasado. Solo se han realizado 234 desalojos desde que en 2022 se ha levantado la moratoria por la pandemia. Leer más aquí.
¿Debo tener residencia legal?
Quienes quieran solicitar la ayuda para pagar el alquiler atrasado deben tener residencia legal en Estados Unidos. Además deben vivir en viviendas públicas administradas por NYCHA. Leer más aquí.
Ahora ya sabes
En Nueva York el programa de ayuda para pago de alquiler atrasado contribuye a la recuperación económica de miles de familias. Sin embargo, es importante que los hogares elegibles completen el proceso de solicitud. De esta manera facilitarán la capacidad de NYCHA para gestionar eficientemente los fondos.
Si bien los recursos son limitados, esta ayuda ofrece una oportunidad de gran valor para reducir la carga financiera de los hogares más vulnerables. Al mismo tiempo busca mejorar la estabilidad de las comunidades de viviendas públicas.
