Primero vamos a aclarar dos siglas que se confunden mucho: el Seguro por Incapacidad del Seguro Social (SSDI) y la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI). Ambos beneficios tienen que ver con la discapacidad que puede tener una persona y que le impide desarrollar por completo sus habilidades o capacidades.
Como similitudes en ambos casos se tiene que se solicitan en el mismo lugar (la Oficina local del Seguro Social) y se trata de pagos mensuales en dinero efectivo a los beneficiarios. Aquí te vamos a comentar lo más importante para que sepas de qué trata cada uno. Y luego te explicaremos cómo solicitar el SSDI.
¿Cómo se diferencian?
El SSDI es un programa de prestaciones que se basa en un historial laboral antes de que la persona quede incapacitada. Esto se explica de la siguiente manera: si has trabajado, cada año has aportado a la seguridad social y tienes “cotizaciones” por tanto si por alguna razón lamentable de salud, por accidente que te inhabilita o por enfermedad, no puedes trabajar y tienes un mínimo de los créditos necesarios, podrías gozar de los beneficios de este monto mensual.
La SSI por su parte, provee pagos mensuales a adultos y niños con incapacidades o ceguera que tienen ingresos y recursos por debajo de límites financieros específicos. Los pagos de SSI también se brindan a personas de 65 años o más que cumplen con los requisitos financieros y necesitan soporte. Como su nombre lo indica es un “ingreso suplementario”, una ayuda.
Quienes reciben este aporte deben tener ingresos y activos muy limitados ya que hay condiciones al respecto. Por ejemplo, la SSA puede considerar que no necesitas el apoyo si tienes ingresos de otra fuente, como la ayuda económica de un familiar. El criterio queda en manos de la institución. Las reglas pueden ser confusas y no las mismas para todo el mundo, así que antes de solicitar el SSI por incapacidad lo mejor es informarse un poco. En esta página puedes encontrar mucha información.
¿Quién puedes solicitar el SSDI?
Para calificar para estos beneficios una persona debe:
- Haber trabajado y cotizado ante el Seguro Social (no en cualquier ocupación o freelance). Esto se traduce en que debes haber trabajado formalmente en una empresa u organización que cumplía con todas las normas y leyes.
- Tener un padecimiento médico que sea calificado como incapacidad total para el Seguro Social y que impida trabajar por un año o más.
¿Cuáles son las condiciones?
Los beneficios pueden empezar a pagarse al quinto mes de la solicitud y generalmente continúan hasta que el individuo pueda regresar a trabajar de manera regular (si es que es factible). Si la persona recibe aportes del SSDI y alcanza la edad de jubilación, los beneficios por incapacidad se convierten automáticamente en beneficios por jubilación, pero la cantidad sigue siendo la misma.
El solicitante debe haber trabajado el tiempo suficiente bajo el Seguro Social para calificar para los beneficios por incapacidad. Hay que recordar que son 4 créditos por año para un total de 40, o sea diez años trabajando como mínimo.
La incapacidad significa que no se puede realizar el trabajo y tampoco participar en trabajo sustancial y lucrativo (SGA, por sus siglas en inglés) o seguir haciendo lo que se hacía antes del padecimiento médico. Y además se suma que el padecimiento tiene que haber durado o se espera que dure por lo menos 1 año o resulte en la muerte. Hay ciertas condiciones especiales adicionales que las puedes revisar aquí.
¿Cómo se hace la solicitud?
El proceso completo puede durar entre 3 y 5 meses. Puedes hacerlo llenando estos formularios por Internet, pero solo están disponible en inglés. También puedes llamar al número gratuito, 1-800-772-1213 para programar una cita que durará una hora. Previamente te enviarán materiales para iniciar la solicitud. Puedes ir con un abogado u otro acompañante que te ayude con el trámite.
¿Qué documentos debes presentar?
- Número de Seguro Social.
- Fecha y lugar de nacimiento.
- Los nombres, direcciones y números de teléfono de médicos, trabajadores sociales, hospitales y clínicas que te trataron y las fechas de las visitas.
- Los nombres y la dosis de todos los medicamentos que tomas.
- Los expedientes médicos de médicos, terapeutas, hospitales, clínicas y trabajadores sociales.
- Los resultados de laboratorio y pruebas médicas.
- Un resumen de los sitios donde trabajaste y el tipo de trabajo que desempeñaste.
- Una copia de tu formulario W-2 (declaración de salario e impuestos) más reciente o si trabajas por cuenta propia, declaración de impuestos federales del año anterior.
Debes estar también dispuesto a llenar otros formularios que te indiquen si es necesario. Una vez que completes la entrevista vendrá un proceso de análisis de tu caso, deberás esperar unas semanas para recibir la solicitud de aprobación y comenzar a recibir los beneficios. Si es negativa la respuesta probablemente te indicarán la razón y también cómo apelar si no estás de acuerdo.
¿Qué me puede afectar negativamente?
Son varios los factores que pueden complicar la solicitud, por ejemplo, si recibes otros ingresos por cualquier otra fuente, lo que te vayan a reconocer en el SSDI puede ser menor. O también si estás recibiendo una compensación por parte de tu trabajo por haberse generado la incapacidad en el sitio. Existen varias publicaciones al respecto en las que puedes ampliar esta información en la web del SSA (https://www.ssa.gov/es). Tampoco puedes recibir beneficios por incapacidad si tienes una orden de arresto o cualquier otro procedimiento penal abierto.
Y puedes volver a trabajar…
Recibir el soporte por incapacidad es una ayuda, pero incluso si tienes las cotizaciones de tu seguro social y eres aún joven y quieres volver al campo laboral, puedes hacerlo. Existen unas reglas especiales conocidas como «incentivos de trabajo» que te ayudan a explorar tu habilidad para trabajar y mientras, recibir beneficios mensuales de SSDI. También puedes obtener ayuda con educación, rehabilitación y adiestramiento que necesitas para poder trabajar.
Bajo el programa “Boleto para Trabajar” los beneficiarios de Seguro Social y SSI por incapacidad pueden obtener ayuda con adiestramiento y otros servicios que necesiten sin costo alguno. Las personas que reciben ayuda por incapacidad además pueden seleccionar un proveedor (empleador) aprobado por la administración que también acepte trabajar con ellos y así beneficiarse mutuamente. Puedes encontrar más información en Su boleto para trabajar.