Hasta la mayoría de edad los padres tienen legalmente la gran responsabilidad de velar por su protección y bienestar. Lamentablemente en algunos casos pueden darse situaciones en las cuales se necesite la intervención de las autoridades. ¿Qué hacer si crees que tu hijo está desaparecido o ha sido llevado a la fuerza? Aquí te damos información sobre lo que debes y puedes hacer acudiendo a los cuerpos de seguridad de Estados Unidos. Sigue leyendo.
Si tu hijo está desaparecido…
En esta condición, donde no sabes dónde está el menor y todo indica que desapareció (no llegó a su escuela o donde iba, alguien lo vio subir a un auto desconocido o hablando con algún extraño que lo tomó de la mano), el Departamento de Justicia tiene una guía en español donde puedes revisar qué hacer. Es una situación familiar extrema y muy difícil de llevar pero te dejamos parte de las recomendaciones:
Informa de inmediato a las fuerzas del orden público locales. Pide a investigadores que ingresen los datos de tu hijo en el Archivo de Personas Desaparecidas del Centro Nacional de Información sobre el Delito (National Crime Information Center NCIC). No existe un período de espera. Teléfono del NCIC: (304) 625-2000.
Solicita a las fuerzas del orden público que emitan un boletín de alerta BOLO [Be On the Look Out] y pregunta sobre el Plan de Alerta AMBER (America’s Missing: Broadcast Emergency Response) mediante el cual dependencias del orden público y las emisoras activan un boletín urgente en los casos más graves.
Limita el acceso de personas a tu casa y no toques nada de las pertenencias del menor hasta esperar la intervención de la policía.
Ten disponible una foto reciente del niño, sus papeles de identificación donde aparezca su nombre completo y alguno donde se muestre tu filiación como padre o madre.
Ten a mano detalles sobre la persona que crees que se llevó al niño y sus asociados (si los conoces) e información sobre las circunstancias de la última vez que viste al menor (dónde, tipo de ropa que llevaba).
Elabora una lista de todas las personas que tienen contacto con el niño y que podrían tener alguna información relevante. Mantén a disposición algo en lo cual hacer notas sobre otro dato que recuerdes y pueda ser importante.
Secuestro o retención por una persona conocida
Por otra parte, si tienes sospechas sobre la posibilidad de que alguien de tu entorno (expareja, tutor o algún familiar) pueda tomar la mala decisión de llevarse a tu hijo, anticípate tomando medidas de prevención:
- Pregunta a un asesor legal qué puedes hacer si se presenta el caso.
- Registra el pasaporte de tu hijo en el Programa de Alerta de Emisión de Pasaportes para Niños (CPIAP) con el que recibes una alerta si tratan de solicitar el documento sin tu consentimiento.
- Si tienes los argumentos necesarios, busca una orden judicial para prohibir los viajes internacionales del niño, especificar horarios y sitios de visitas (o que sean supervisadas) o requerir que un tercero neutral tenga el pasaporte estadounidense y/o extranjero de un niño.
- Debes saber que sin una orden específicamente redactada con restricciones de viaje, es posible que las autoridades policiales y el personal de la aerolínea no puedan impedir por completo que tu hijo salga de los Estados Unidos.
- Si tu hijo tiene doble nacionalidad contacta a la embajada o consulado de ese país y pregunta cuáles son los requisitos para obtener un pasaporte (esto te permite saber con antelación si dicho país aprueba la emisión del documento sin la aprobación de ambos progenitores) y sobre la legislación relativa a la salida y entrada de menores.
Si la sustracción está en curso
Esto significa que presencias el momento en el que la persona se lleva a tu hijo (sea o no por un conocido), para detener la acción debes llamar inmediatamente a la Oficina de Asuntos Infantiles, Sucursal de Prevenciónal al 1-888-407-4747 (línea abierta las 24 horas), también tienes a disposición el correo electrónico: [email protected].
Además estás en tu derecho de contactar a la policía local y a la policía aeroportuaria para presentar una denuncia de desaparición si el paradero de tu hijo es desconocido.
Si sabes más o menos a qué aerolíneas podrías llamar (sospechas el destino) solicita hablar con un oficial de seguridad corporativa de esa empresa, explica la situación y prepárate para demostrar que tienes una relación parental con el niño. Tienes derecho a preguntar si hay una reserva a nombre de tu hijo, esto puede ayudar a movilizar esfuerzos para detener cualquier acción ilegal.
Puedes notificar a la oficina local del FBI más cercana, ubicada en el estado. Pero esta medida puede ser extrema (si se trata de uno de los padres por ejemplo) ya que este buró tiene ámbitos de acción específicos (puedes considerar este apoyo si en el secuestro del menor hay una persona implicada con temas como derechos civiles, drogas, extorsión, delitos financieros y otros). En todo caso la policía local puede determinar si contactar al FBI o no.
Recursos extras
Puedes comunicarte con la línea directa de 24 horas del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) al 800-843-5678. Esta organización sin fines de lucro brinda apoyo a padres cuyos hijos están desaparecidos, incluidas sustracciones familiares nacionales e internacionales.
También puedes recibir asesoramiento en otros temas con relación a menores, por ejemplo abuso o abandono. Puedes consultar la página de la Oficina de Niños (Children’s Bureau – CB) que está asociada con agencias federales, estatales, tribales y locales para mejorar la salud y el bienestar de los menores.
Como respaldo adicional, en esta página oficial puedes ver todas las ayudas que tienes por estado, así te es más fácil la búsqueda. Tienes información específica local de cuerpos de seguridad, aeropuertos, centros de ayuda y asesoría legal en el estado donde vives.
Para finalizar, es importante
Cualquier situación de violencia donde esté involucrado un menor potencia el desgaste emocional y físico de las familias. Busca y acepta ayuda que te dé soporte en el proceso de denuncia e investigación.
Recuerda que en Estados Unidos no se exige el consentimiento de ambos padres para que un niño pase las fronteras. Debes tener presente que anticiparte a cualquier evento es la mejor acción, por tanto si ves alguna señal de violencia o recibes alguna amenaza con relación a la sustracción a la fuerza de tu hijo, no pases por alto o desestimes esto, generalmente siempre hay señales previas de un acto violento.
Y ya como advertencia, recuerda que la sustracción internacional de menores por uno de sus padres es un delito en todos los estados y también es un delito federal según la ley sobre delitos de secuestro parental internacional, por tanto esto es un asunto serio. Una vez que se inicia una denuncia en firme puede tener consecuencias legales graves para la persona, lo cual implica también que quien inicia el proceso debe tener la certeza y responsabilidad para hacerlo.