Comprar una vivienda en USA puede ser fácil o difícil dependiendo de elementos como el crédito y las hipotecas, de los que hemos hablado en alguna ocasión. A priori, el Gobierno de Estados Unidos no pone ninguna otra barrera a la compra de vivienda por parte de extranjeros; es más, si es posible intenta incentivarla. No hay impuestos ocultos ni trabas interminables si la persona cuenta con los fondos y la voluntad para comprar una vivienda.
Los motivos para comprar una vivienda en EE. UU. son varios. El más común podría ser tener una vivienda a la que mudarse si la persona planea emigrar a Estados Unidos. Otro caso común es utilizar la vivienda como residencia veraniega. Por último, al tratarse de un país próspero económicamente, muchas personas buscan hacer fortuna con la compraventa de inmuebles y el arrendamiento de estos. Para la mayoría de los compradores, los cuatro consejos que vamos a dar pueden ser muy útiles.
1. Apuesta por los condominios, no por las cooperativas
A pesar de que las cooperativas de vivienda gozan de un prestigio en muchos países, en Estados Unidos esta solución está pensada para la vivienda primaria, por lo que no parece una opción interesante para los compradores e inversores de propiedades. Esto es debido a que hay una posibilidad alta de que el comprador extranjero decida abandonar la vivienda y alquilarla a otra persona. La idea de las cooperativas en Estados Unidos es construir un núcleo de vecinos estable, entre gente conocida y de confianza.
Además, las cooperativas suelen ser reacias a vender a extranjeros por otro motivo. Si la cooperativa demanda a un inquilino extranjero y este tiene sus bienes a nombre de una empresa en su país de origen, se le complica el cobro de la indemnización o la recuperación del inmueble. Aunque demandara y ganase el juicio, cobrar los bienes que se encuentran en ultramar podría ser casi imposible. Ante esta situación, es mejor que elijas un condominio si estás pensando en hacer una mudanza a USA y buscas vivienda.
2. Presenta una declaración de impuestos al final de cada año fiscal
Si estás convencido de que quieres adquirir una vivienda en Estados Unidos, es fundamental que presentes tu declaración fiscal al acabar el año. Si una persona está interesada en beneficiarse de las ventajas del fisco estadounidense, debe presentar una declaración de impuestos. En ella, la persona debe marcar una casilla, que aparece como una simple elección, en la que decide compensar los gastos por ingresos. Si no se hace esto, la institución cobrará por defecto un 30 % de los ingresos por alquileres. Además, si no presentamos la declaración, nos será imposible deducir otros gastos como las depreciaciones o reparaciones.
Es conveniente señalar que la depreciación aparecerá como una pérdida fiscal en el papel. Has de saber que incluso si has tenido pérdidas, debes hacer tu declaración y presentarla de inmediato, especialmente para marcar la casilla que mencionábamos anteriormente.
3. Evita el impuesto sobre el patrimonio
En Estados Unidos hay una serie de impuestos, tanto del Estado en el que resida una persona como del Estado federal, que se aplican cuando una persona fallece. No se trata de un montante bajo, sino que puede llegar a cubrir casi la mitad del patrimonio del fallecido.
Este impuesto solo afecta a las personas más ricas de la sociedad americana. La ley estipula que se aplicará a las personas que tengan más de 11,4 millones de dólares o parejas casadas con más de 22,8 millones de dólares. Sin embargo, hay un bache enorme entre la ley aplicada a los ciudadanos americanos medios y la que se aplica a los extranjeros. En el caso de los últimos, el umbral de excepción se baja hasta los 60 000 dólares de patrimonio.
¿Qué sucede si eres extranjero?
Muchos extranjeros no tienen esto en cuenta a la hora de comprar: si fallecieran, la mitad de la herencia pasaría a manos estatales, en vez de a la cuenta corriente de un heredero familiar o designado. La manera de contrarrestar esta medida es utilizar una empresa con sede fuera de los Estados Unidos como entidad compradora.
Así, aunque el impuesto de patrimonio seguirá afectando a los bienes, no será ni mucho menos como en la situación ordinaria prevista por la ley. Otra forma de evitarlo es contratar una póliza de seguro de vida de bajo coste que cubra este impuesto, si alguna vez se llega a requerir. Es un seguro no muy costoso de mantener y garantiza que, si llegado el momento el fallecido no tenía nacionalidad estadounidense o sus propiedades a nombre de empresas, sus herederos no saldrán muy perjudicados.
4. Consulta con especialistas en impuestos del país de origen
Muchas personas piensan, a la hora de emigrar a los Estados Unidos, que no existe un tratado que vincule su situación fiscal en su país de origen con los Estados Unidos. Sin embargo, dar esto por hecho puede ser peligroso. Por eso, proponemos que te asesores con especialistas en tu país de origen antes de hacer ningún movimiento por tu cuenta en este ámbito.
Cualquier riesgo puede ser neutralizado con una planificación adecuada y, además, todas las ventajas que puede obtener una persona si efectivamente empieza a invertir en Estados Unidos compensan.
Se trata de un país que cuida a los inversores, tanto locales como extranjeros. La seguridad de una economía robusta y una legislación pro-business garantizan el éxito a muchas personas que deciden poner a trabajar sus ahorros en el sistema de propiedades de Estados Unidos. La legislación es diferente, pero hay profesionales en todo el mundo que conocen bien los huecos y las cláusulas de las leyes americanas sobre la propiedad.
En conclusión
Estados Unidos es un país agradable para invertir, pero es importante que conozcas qué leyes y supuestos afectan a las personas extranjeras. Para indagar en esto de antemano, es fundamental que te rodees de un equipo de profesionales con proyección internacional. Ellos podrán ayudarte a resolver las cuestiones planteadas en este artículo sobre la vivienda en USA.