Es importante conocer el sistema legal del país en el que vives, ya que para hacer cualquier trámite necesitas saber al menos los principios y definiciones básicas para llevar a cabo este tipo de procesos.
Aquí te explicaremos cómo se compone el sistema legal y los apartados más fundamentales de la Constitución de los Estados Unidos, así como cuál es la estructura que conforma el poder judicial en este país.
Los tres poderes del Estado
Para empezar, debes saber que el gobierno de los Estados Unidos realiza una división de poderes en tres partes, siendo estas:
Poder legislativo
Aquel que formula y realiza las leyes, además de supervisar las acciones del gobierno.
Poder ejecutivo
El que diseña, planifica y lleva a cabo las actividades vitales de un país basándose en las leyes, es decir, hace que las leyes sean cumplidas.
Poder judicial
Se encarga de impartir la justicia, tomando como base las leyes y la constitución del país en el que se encuentre.
El poder judicial en los Estados Unidos ha tratado a lo largo de su historia temas tan importantes como los derechos civiles, temas relativos a la pena de muerte y al aborto, el federalismo, entre muchos otros.
Este poder cuenta con una función como máximo intérprete de la Constitución, teniendo facultades extraordinarias con las que puede declarar inconstitucionales cualquiera de los actos realizados por integrantes de los poderes federales.
El poder judicial Federal en este país está conformado por tres niveles de cortes:
- Corte Suprema de los Estados Unidos (en inglés: Supreme Court): De última instancia.
- Cortes de Apelaciones o Cortes de Circuitos (en inglés: Courts of Appeals o Circuit Courts): De segunda instancia o intermediarias.
- Cortes de Distrito de los Estados Unidos (en inglés: District Courts): De primera instancia.
¿Qué tipos de tribunales existen?
En Estados Unidos existen también los tribunales estatales y federales, y los tribunales civiles y penales. La razón por la que se dividen estos es debido a que hay funciones que solo los tribunales federales pueden llevar a cabo, pero los estatales no, y viceversa. Todo esto lo explicaremos a continuación.
– Tribunales federales:
Son aquellos que resuelven los problemas relacionados con la Constitución federal y las leyes. Estos son establecidos por el mismo gobierno de los Estados Unidos. El congreso de dicho país se encargó de dividir el país en noventa y cuatro distritos judiciales federales, y en cada uno de estos existe un tribunal de distrito de los Estados Unidos.
Algunos ejemplos de los casos que resuelven estos son infracciones a la Constitución, casos de quiebra, de problemas entre ciudadanos de diferentes estados, de patentes y los relacionados con la ley marítima.
– Tribunales estatales:
Son establecidos por cada estado, cada ciudad o condado ubicado dentro de algún estado. Estos son los que tramitan el mayor número de casos y que tienen el contacto más cercano con el público.
Ejemplos de los casos que estos tribunales suelen tratar son robos, asaltos, infracciones de la ley de tráfico, controversias familiares y contratos incumplidos.
– Tribunales civiles:
Resuelven problemas relacionados con discusiones entre dos o más personas u organizaciones.
Un ejemplo de esto puede ser el caso en donde una mujer no es contratada en algún trabajo por el hecho de tener el sexo femenino, entonces puede presentar una demanda contra el empleador para poder exigirle a la compañía ser contratada.
– Tribunales criminales:
Llevan a cabo la resolución de problemas relacionados con acciones criminales consideradas como dañinas para la sociedad en general. Así mismo, tienen la facultad de juzgar a las personas y, en base a la sentencia, poder aplicarles multas, enviarlas a la cárcel, ponerlas bajo libertad condicional o, en algunos casos, una combinación de las tres anteriores.
En conclusión, el sistema legal de los Estados Unidos se sostiene debidamente gracias a la estructuración del poder judicial, que, haciendo uso de la Constitución, ha defendido los derechos básicos de su población a lo largo de la historia.